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Según la consultora Cat Real Estate, aunque las rentabilidades se han ajustado ligeramente hasta el 4,8%, “la inversión sigue siendo fuerte, reflejando la confianza de los family offices en los activos comerciales en la ciudad”.
Tranquilidad gracias al retail. Barcelona sigue siendo un lugar de referencia para los family office, “que continúan apostando por los locales comerciales como inversiones estables y estratégicas”, señala la consultora Cat Real Estate en una nota. Aunque las rentabilidades de las operaciones se han ajustado ligeramente hasta el 4,8%, “la inversión sigue siendo fuerte, reflejando la confianza de los grupos familiares en los activos comerciales de la ciudad”, un dinamismo que demuestra, según la firma, que los locales comerciales siguen siendo considerados un activo defensivo y atractivo dentro del mercado inmobiliario urbano.
Durante el primer semestre de este 2025, Cat Real Estate ha asesorado operaciones por un total de 18 millones de euros en distintos barrios de la capital catalana. Además, la consultora afirma disponer de mandato para invertir otros 20 millones de euros antes de final de año, por lo que su volumen total de inversión se situaría cerca de los 40 millones en un solo ejercicio. “Estas operaciones incluyen adquisiciones en zonas de alto tránsito y calles comerciales consolidadas, reflejando un interés estratégico por activos con potencial de revalorización a medio y largo plazo”, apunta el comunicado.
El mercado de inversión en retail se caracteriza, según esta compañía, por la escasez de operaciones y la elevada demanda, lo que ha provocado que las rentabilidades de las operaciones se ajusten a la baja, situándose en el mencionado 4,8% de media. Aun así, los locales comerciales continúan siendo considerados “activos defensivos, con rentas garantizadas y potencial de revalorización en los principales ejes de la ciudad”. En paralelo, este ajuste reflejaría un mercado maduro y competitivo, donde los inversores priorizan la seguridad y la estabilidad de sus ingresos.
Esta firma gestiona en la actualidad más de 300 locales en planta baja, con un nivel de ocupación del 97%. Entre las actividades de los inquilinos destacan restauración (60%), moda (20%), hogar (10%) y otras actividades (10%). La compañía mantiene “relaciones a largo plazo con los inquilinos, asegurando estabilidad y continuidad en las rentas”. Además, trabaja para implementar planes de mejora y mantenimiento de los locales con el propósito de garantizar la calidad de los espacios y la satisfacción de los inquilinos.
En total, Cat Real Estate suma 820 millones de euros administrados en activos inmobiliarios, de los cuales un 70% se encuentra en la ciudad de Barcelona, un 20% en su periferia y un 10% en Madrid, por lo que tiene presencia en los principales mercados urbanos españoles. La firma asegura que su estrategia se centra en identificar oportunidades de inversión que combinen rentabilidad y seguridad, reforzando la confianza de los inversores y manteniendo un crecimiento sostenible de su cartera de activos.
Cat Real Estate es una consultora inmobiliaria con sede en Barcelona con veinte años de trayectoria. La empresa se dedica a la gestión de patrimonios inmobiliarios para family office y gestiona un patrimonio superior a 800 millones de euros. La dirección de la compañía va a cargo de Nacho Castella Casas, con más de veinte años de experiencia en el sector inmobiliario de Barcelona, tras haber trabajado en Busquets Gálvez y en Landscape (filial inmobiliaria del Grupo Banco Sabadell).
